2º día de la Novena a la Inmaculada (Somalia)




Hoy pedimos por la Iglesia local de Somalia. Copio y pego el informe sobre la libertad religiosa en ese país.

MADRE INMACULADA
RUEGA POR SOMALIA

Durante el año 2013, Somalia ha seguido políticamente dividida en cuatro zonas distintas controladas por cuatro grupos diferentes: en el norte del país, los gobiernos secesionistas de Somalilandia y Puntlandia, que no están reconocidos internacionalmente; el Gobierno Federal de Somalia, internacionalmente reconocido, que fue establecido el 20 de agosto de 2012, al acabar el mandato provisional del Gobierno Federal de Transición; y el grupo armado radical islamista Al Shabbab en el centro y sur del país. Sin embargo, en comparación con años anteriores, las fuerzas del Gobierno Federal han ganado terreno, mientras que la superficie controlada por Al- Shabbab se ha reducido.
Sigue sin existir libertad religiosa en el país, debido a la exigua minoría de cristianos, que son duramente perseguidos. Lo mismo se puede decir de la mayoría musulmana en las zonas controladas por los islamistas radicales de Al Shabab, que continúan imponiendo su visión extremista del islam.
A partir de agosto del 2012, después de que el Gobierno Federal de Somalia sustituyera al Gobierno de Transición, la Constitución Provisional de la República Federal de Somalia ha sustituido a la antigua Constitución de Transición. El nuevo texto reconoce la libertad religiosa, pero al mismo tiempo establece el Islam como religión del Estado, prohíbe el proselitismo de cualquier religión que no sea el islam y afirma la supremacía de la sharía o ley coránica, conforme a la cual deben configurarse las leyes particulares del país.
El artículo 2 de la Constitución afirma que “el Islam es la religión del Estado. No se puede difundir ninguna religión salvo el islam. No se puede promulgar ninguna ley que no sea compatible con los principios de la sharía”. El artículo 3 define la naturaleza islámica del Estado: “La Constitución de la República Federal de Somalia se basa en los principios del Corán y de la Sunna de nuestro profeta Mahoma y protege los más altos ideales de la sharía y de la justicia social. La República Federal de Somalia es un país musulmán, miembro de las naciones árabes y africanas”.
El artículo 11 establece que todos los ciudadanos, independientemente de su religión, tienen los mismos derechos y deberes ante la ley y que no pueden ser discriminados, entre otras cosas, por su religión. El artículo 17 habla sobre la libertad religiosa y de creencias y establece que “Todos
son libres de practicar su propia religión. En la República Federal de Somalia no puede difundirse ninguna religión que no sea el islam”.
La sharía se nombra varias veces en los artículos siguientes: para justificar la prohibición del aborto (artículo 15), como norma de referencia para la interpretación de los derechos fundamentales (artículo 40), como objetivo en cuya consecución se tiene que implicar la Comisión de Derechos Humanos (artículo 41), y como criterio para la selección de los jueces del Tribunal Constitucional, que deben ser expertos en sharía.
El artículo 88 establece que todos los candidatos a la presidencia de la República deben, entre otras cosas, ser musulmanes. Sin embargo, la Constitución no prohíbe expresamente la apostasía, como sí sucede en las constituciones de Puntlandia y Somalilandia.
La Constitución de Somalilandia (promulgada en el 2000) trata sobre la apostasía en el artículo 33, dedicado a la libertad religiosa: “Todos tendrán derecho a la libertad religiosa y no se les puede obligar a adoptar otro credo. La sharía islámica no permite a ningún musulmán renunciar a sus creencias”. El artículo 5 reconoce que el islam es la religión del Estado, prohíbe la difusión de cualquier otra religión y declara que la sharía es la fuente del sistema jurídico: “el islam es la religión del Estado de Somalilandia, y se prohíbe el proselitismo de cualquier religión que no sea el islam dentro del territorio de Somalilandia. Las leyes de la nación se fundarán en la sharía y no serán contrarias a ella”. El artículo 313 del código penal establece las penas para los musulmanes que quieran cambiar de religión. Los artículos 41 y 82 de la Constitución establecen expresamente que el presidente, el vicepresidente y el presidente del Parlamento deben ser musulmanes. El artículo 15 establece que la educación musulmana es obligatoria en todos los niveles de la enseñanza y que la promoción de las escuelas coránicas es responsabilidad del Estado. Las actividades de los grupos políticos están restringidas, según preceptos de la doctrina islámica.
La Constitución de Puntlandia, promulgada el 18 de abril del 2012, establece que nadie puede ser obligado a adoptar una religión que vaya contra sus convicciones. Al mismo tiempo prohíbe la apostasía de los musulmanes y el proselitismo de cualquier otra religión que no sea la musulmana. La interpretación de este mandato constitucional concreto es que se prohíbe la conversión de los musulmanes a cualquier otra religión.
Igual que la Constitución Federal, la Constitución de Puntlandia establece que el jefe del Estado debe ser un musulmán y que las leyes deben basarse en la sharía. En la práctica, el sistema legal de estas tres zonas de Somalia es una mezcla de derechos consuetudinarios tradicionales (el xeer), la sharía y el Código Penal de 1963. Dentro del territorio de la República Federal de Somalia, se exige que las comunidades religiosas se registren en el Ministerio de Justicia, Bienes Eclesiásticos y Asuntos Religiosos. Muchos grupos funcionan, en la práctica, sin registrarse. En Puntlandia, las escuelas religiosas y las mezquitas deben obtener el permiso del Ministerio de Justicia y Asuntos Religiosos para poder operar. En Somalilandia hay que obtener este permiso en el Ministerio de Religión.
El artículo 30 de la Constitución se refiere a la educación y estipula que la enseñanza de la religión islámica es obligatoria en todas las escuelas, tanto públicas como privadas, con la excepción de aquéllas que sean propiedad de no-musulmanes (esto se refiere a las escuelas gestionadas por las embajadas de otros países). De forma semejante, Somalilandia y Puntlandia declaran obligatoria la enseñanza de la religión islámica en todas las escuelas. Hay que tener en cuenta que, debido a la larga inestabilidad, casi todas las escuelas de Somalia son privadas, mantenidas por organismos religiosos, la mayoría de ellas de ideología salafí.
En las regiones controladas por Al Shabab, se exige a las escuelas enseñar que la yihad es obligatoria. En muchos sitios, la Universidad de Mogadisco, la Universidad de África Oriental en Puntlandia y muchas escuelas de enseñanza secundaria de la capital son financiadas y gestionadas por la Fundación Al-Islah, el equivalente somalí de los Hermanos Musulmanes.
El Gobierno Federal y las autoridades de Puntlandia y de Somalilandia consideran como fiestas nacionales las festividades musulmanas de Aid al Fitr, Aid al Adha, Muharram (el año nuevo musulmán) y Miray.
En los territorios controlados por Al Shabbab no hay ninguna Constitución formal, pero en la práctica se aplica una versión radical de la sharía que no deja resquicio alguno a la práctica de ninguna religión que no sea el islam, ni siquiera la religión tradicional somalí, de origen sufí, que se considera herética. Cualquier persona sospechosa de haber abandonado el islam por el cristianismo es ejecutada sin juicio o se les mantiene detenidos por tiempo indefinido sin ninguna protección legal. La lapidación sigue siendo el castigo para el adulterio, se cortan las manos en caso de robo, y se especifica el número de latigazos para cada una de las infracciones leves de la ley. En los territorios controlados por Al Shabbab, los antiguos cementerios y santuarios sufíes han sido destruidos, los cines y los festivales musicales prohibidos, así como fumar, los peinados considerados como occidentales, el fútbol, cantar y bailar en las bodas, ver la televisión en lugares públicos y, sobre todo, los espectáculos deportivos. Se obliga a las mujeres a llevar una vestimenta islámica estricta, incluyendo el velo completo y la prohibición del sujetador. Las mujeres no pueden realizar ninguna actividad comercial, que pueda ponerles en contacto con personas del sexo opuesto, como por ejemplo la venta de té. No se les permite viajar en el mismo vehículo que los hombres o dar la mano como saludo. A los hombres se les prohíbe afeitarse la barba o vestir pantalones que bajen de los tobillos. Se han cerrado los cines, se han quemado las lugares donde se vendía qat, el narcótico tradicional somalí, se ha prohibido cualquier tono de teléfono móvil, salvo que reciten versículos del Corán e, igualmente, todos los videojuegos y la música no islámica. Las emisoras de radio que no hayan obedecido estas órdenes han sido cerradas. Todas las actividades comerciales deben pararse en el momento de las cinco oraciones del día.
La persecución de las minúsculas comunidades cristianas del país continuó inexorable durante 2013. Dos guerrilleros de Al-Shabbab son los sospechosos de haber abatido a tiros a Ahmed Alí Jimale, un farmacéutico cristiano de 42 años de edad y padre de cuatro hijos, el 18 de febrero en el pueblo de Alanley, cerca de Chisimaio.
El 23 de marzo de 2013 en Bulo Marer, en la región del Bajo Shebelle, combatientes de Al- Shabbab secuestraron a Hasan Gulled, cristiano de 25 años de edad, que había regresado recientemente de Kenia, donde se había convertido al cristianismo. Fue torturado en la cárcel y
se desconoce su paradero.
Tras haber parado en un control de carretera cerca de Buulodbarde, a 20 km de Belet Uein, en el centro de Somalia, una viuda cristiana de 42 años, Fartun Omar, fue separada de sus cinco hijos, que viajaban en autobús con ella. La fusilaron el 13 de abril. Era la esposa de Mursal Isse Siad, cristiano de 55 años, también asesinado por dos enmascarados el 8 de diciembre de 2012 en la
ciudad de Belet Uen.
El 7 de junio, otro cristiano, Hasan Hurshe, de 28 años, fue asesinado en una ejecución pública mediante un tiro en la cabeza, en Jilib, distrito de Jamaame. Guerrilleros de Al-Shabbab lo habían secuestrado hacía un tiempo, ese mismo año, y lo habían llevado allí, acusado de haberse convertido al cristianismo mientras vivía como refugiado en Kenia, de donde había regresado en 2010.
El 5 de agosto en Bulo Marer, en la región del Bajo Shebelle, supuestos combatientes de Al- Shabbab secuestraron y abusaron sexualmente de Shamsa Enow Hussein, de 28 años, madre de dos hijos, a causa de su fe cristiana. Posteriormente dejaron mensajes telefónicos a su marido, amenazando con matarle por la misma razón. Se desconoce el paradero actual de esta mujer.
El 1 de septiembre, en Belet Uen, en el centro de Somalia, presuntos miembros de Al-Shabbab asesinaron a una mujer de 35 años, Fatuma Isak Elmi, madre de un niño de cuatro años, dentro de su propia casa. Esa misma mañana su marido había encontrado una nota con amenazas contra la familia. Tras el asesinato, este hombre huyó con su hijo.
El 3 de septiembre, en la ciudad meridional de Koriolei, en la región del Bajo Shebelle, militantes enmascarados de Al-Shabab, secuestraron a Mustaf Hassan, de 13 años, hijo de una pareja de cristianos, que lo habían llevado con unos parientes musulmanes antes de esconderse. El chico era, además, sobrino de Fartun Omar, la viuda cristiana asesinada por Al-Shabab el 13 de abril, después de que su marido fuese asesinado por la misma organización el 8 de diciembre de 2012.
El 15 de marzo de 2014, extremistas rebeldes de la milicia Al-Shabbab decapitaron públicamente a Sadia Ali Omar, de 41 años, madre de dos hijos, y a su primo Osman Mohamoud Moge, de 35, en Barawa, sureste de Somalia, tras descubrir que eran cristianos. Según las fuentes, las hijas de Sadia, de 8 y 15 años, fueron testigos de la ejecución, y la pequeña lloraba, suplicando que alguien salvase a su madre. Un amigo ayudó a las niñas, cuyos nombres se han ocultado, a abandonar la ciudad. Los extremistas llegaron a Barawa y a los 10 días convocaron a los habitantes del lugar para que fueran testigos de las ejecuciones. Antes de proceder a matarlos, un guerrillero de Al-Shabbab anunció: “Sabemos que estas dos personas son cristianos, que han vuelto recientemente de Kenia y queremos eliminar a cualquier cristiano clandestino, que viva en esta zona de muyahidines (yihadistas)”, según informó un habitante del lugar, cuyo nombre se mantiene oculto por razones de seguridad. Según las fuentes, el militante de Al Shabab, que se comprometió a eliminar del país a cualquier persona que tenga simpatía hacia los cristianos, o que tenga contactos ocultos con ellos, ya que apostatar del Islam está penado con la muerte, empezó a sospechar de Omar y Moge, debido a su irregular asistencia a los rezos de los viernes en la mezquita.
Igual que en otros muchos casos, entre el número cada vez mayor de asesinatos de cristianos ocultos en Somalia, se sospecha que algún grupo islamista extremista, como el grupo rebelde Al- Shabbab, es el autor del asesinato a tiros de Abdishakur Yusuf a plena luz del día, en las afueras de la capital, Mogadiscio. Este hombre era el líder de 5 grupos secretos en un país en el que la conversión del islam está castigada con la muerte, “Pena y dolor han llegado a nuestra comunidad al conocer la noticia del asesinato sin compasión de nuestro hermano Abdishakur Yusuf por un grupo de desconocidos armados en Mogadiscio”, declaró a Morning Star News un informador, que pidió el anonimato. “Lo encontraron fuera de su casa, tirado sobre un charco de sangre”. Yusuf deja viuda y tres hijos, de 11, 8 y 5 años de edad; se han ido del distrito.
Otras Fuentes: Los datos relativos a las religiones de Somalia han sido tomados de anteriores Informes sobre Libertad Religiosa de Ayuda a la Iglesia Necesitada. Los datos sobre el número de católicos se han tomado del Anuario Estadístico de la Iglesia del 2011. Los datos sobre población se han obtenido de countrymeters.info. Los datos sobre refugiados y peticiones de asilo se han obtenido de ACNUR. 


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