María, ama de casa.
María la que llamarán “bienaventurada todas las generaciones”, que era pues una Ama de Casa, está claro que Dios no quiere cosas pomposas quiere lo sencillo y busca lo sencillo … incluso una actividad que no está valorada por muchos ni muchas. Pues llevar una casa y las tareas del hogar no es fácil, ni agradecido… cuantas horas extras echan nuestras madres y no se lo valoramos.
Pues María se dedicaba a eso a cuidar de su hogar y hacer hogar y familia...cocinar, ir por agua, lavar la ropa. Y suponemos que ponía mucho amor en todo lo que hacía.
Valoremos y dignifiquemos el trabajo de las amas de casa y cualquier otro trabajo… por que lo importante del trabajo es que nos ayude a amar mejor a Dios y a los demás… que nos santifique.
Que María ayude a todos los hogares a ser hogares de amor, donde se valore el trabajo de las madres que sólo han decidido ser amas de casa y a las que compaginan un trabajo fuera con el trabajo en casa.
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